martes, 11 de mayo de 2010

" La aventura de ser Maestro"

Mi @ventura de ser Maestro
Coincido con José M. Esteave , en su afirmación de que aprendemos a ser profesores por ensayo y por error, ya que al salir de la universidad y aun cuando se llevan varios semestres las materias de prácticas profesionales, no es suficiente para lograr eliminar el temor sobre la responsabilidad de estar frente a un grupo, tenemos que darnos la habilidad para ir sorteando las dificultades que se nos presentan y que conforme pasa el tiempo y gracias a las experiencias que vamos teniendo con nuestros alumnos vamos construyendo nuestra identidad como maestros. Siento que el autor está realizando una narración sobre mis propios inicios, ya que para mí el entrar al salón de clases me producía un enorme stress y altos índices de ansiedad, aunado a que ni siquiera tenía idea de cómo realizar una secuencia didáctica y vivía pendiente de mi reloj, el escuchar el timbre, se volvió para mí una arma de doble filo, al escucharlo a la hora que me tocaba clase, me producía unos nervios terribles y el oírlo a la hora que terminaba mi clase un enorme alivio, pero el martirio llegaba al día siguiente, definitivamente pensé que no podría soportarlo más y que si al fin de cuentas había logrado conseguir dar clases, y que era algo de lo que iba a vivir los siguientes 30 años, definitivamente tenía que permitirme eliminar mis temores, ansiedades y miedos, y darme el enorme placer de gozar mis clases, además de que tuve el enorme privilegio de impartir las materias de mi especialidad, digo no cualquiera.. y solo me quedaba planear mis clase poder hacer que mis alumnos participaran en ellas , realizar actividades que no fueran monótonas y que me permitieran llevarlos al tema que pretendía enseñarles, sacarlos del salón de clases y trabajar al aire libre me dio excelentes resultados, empecé por observarlos y darme el tiempo para ir conociéndolos, establecer con ellos una relación más estrecha en la cual me daba cuenta de que era lo que les interesaba, que pretendía de la vida, aprendí a valorarlos a reconocer frente al grupo los avances que cada uno iba teniendo a no ridiculizar a ninguno de ellos frente a sus compañeros y conforme paso el tiempo me di cuenta de que había lograr realizar un excelente trabajo con mis chicos, lo que me valió muy buenos comentarios de mis compañeros docentes y directivos. Sé que el camino es muy largo y que me falta mucho por aprender nuevas técnicas y herramientas que me permitan ir mejorando sobre la marcha, para lograr brindarle a mis alumnos una educación más integral que los ayude a ser mejores y contribuir a mejorar el medio social en el que se desarrollar, se los debo, porque los jóvenes jamás dejan de sorprenderme , maravillarme, enseñarme tantas y tantas lecciones que me han hecho crecer como ser humano y como docente, para mí es muy importante ver a todos mis alumnos de igual manera, no m e permito realizar ningún tipo de distinciones y después de haberles dado clase a mis queridos Talibanes, se que no puedo estarme lamentando sobre los alumnos que me tocaron sino que debo buscar la manera de engancharlos en mis clases y lograr que avancemos y construyamos juntos el aprendizaje, porque cuando sea grande quiero irme muy orgullosa de ser maestra, y de haber contribuido a con mi trabajo diario a mantener contribuir y a lograr una sociedad en la cual los valores, la cultura y el progreso sea lo más IMPORTANTE , solo espero NUNCA más, perder el corcho… (Ahora te cuento de qué hablo).

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